viernes, 15 de mayo de 2015

RIESGOS GEOLÓGICOS (I): LA MONTAÑA SE COME MI CASA (abanicos aluviales)

GEOLOGÍA --> Artículos de Geología

Éste es el primero de una serie de artículos sobre RIESGOS GEOLÓGICOS. Se trata de clases prácticas de campo impartidas por César Viseras, Catedrático de Estratigrafía de la Universidad de Granada.

Me parecen de gran interés para la divulgación de la geología, dado que la mayoría de los procesos geológicos están tan dilatados en el tiempo que se escapan a la experiencia de la población en general, lo que es la principal causa de su enorme desconocimiento.

Los riesgos geológicos, en cambio, pueden llevarse tu casa por delante, lo que demuestra que las montañas y las piedras están "vivas" y se mueven. De modo que empezamos.




INTRODUCCIÓN

1) ¿QUÉ ES UN ABANICO ALUVIAL?
Al borde de las montañas en climas desérticos y relativamente secos sin mucha vegetación que sustente la tierra, donde hay un escarpe pronunciado, las lluvias torrenciales caídas en esas montañas recorren sus valles erosionándolas y arrastrando grandes cantidades de material.

Cuando el flujo sale del escarpe y llega a una zona más llana, se expande formando un lóbulo con forma de abanico.
Esquema e imagen de un típico abanico aluvial 

2) PARTES DE UN ABANICO ALUVIAL
- Ápice: Punto donde los derrubios dejan de estar encajados por el valle y comienzan a expandirse.
- Canal encajado: Canal que por erosión se encaja en los sedimentos del lóbulo activo, cerca del ápice.
- Lóbulo activo: parte del abanico donde actualmente está produciéndose el depósito de los derrubios. Está a una cota más baja que otras partes del abanico.
- Lóbulos abandonados: Antiguos lóbulos en los que ahora no se produce el depósito por estar a mayor altura que el lóbulo activo.
- Canal de erosión remontante: En las partes más antiguas del abanico, las lluvias comienzan a erosionar en las partes bajas creando un canal que poco a poco va ascendiendo y bifurcándose.
Esquema en perfil y en planta de un abanico aluvial (modificado de Martin-Martin et al., 2008)
3) FUNCIONAMIENTO DE UN ABANICO ALUVIAL
Estos abanicos funcionan sólo cuando ocurren lluvias torrenciales y se produce flujo de derrubios (debrisflow, arrastra bloques de roca) (pinchar aquí para ver ejemplo), coladas de tierra (earthflow, hasta arena gruesa o grava fina) y coladas de barro (mudflow, sedimento fino tipo arcilla). Primero se forma un lóbulo que va creciendo conforme se acumula nuevo material (1). Llegado cierto punto, durante una inundación se produce una avulsión y el agua se drena hacia un punto más bajo donde comienza a formarse un nuevo lóbulo (2).

En el lóbulo abandonado, durante la época seca el agua asciende por capilaridad desde el subsuelo y se evapora, de modo que el carbonato cálcico disuelto se fija y lo cementa. También comienza a desarrollarse vegetación y cursos de erosión remontante en las partes más antiguas.

Mientras, el lóbulo ahora activo sigue creciendo hasta que tras otra inundación vuelve a producirse una avulsión y el sistema deposicional se traslada sobre el lóbulo abandonado (3) que ha quedado más bajo, enterrándolo y cubriendo las casas, infraestructuras o plantaciones que se hubiesen instalado en aquella zona 20, 50 o 200 años atrás.
Esquema de un abanico visto en corte frontal
Y éste es exactamente el peligro que tiene construir sobre abanicos aluviales.


EJEMPLO DE UN ABANICO EN DÚRCAL (GRANADA).

1) SITUACIÓN DE LOS ABANICOS DE DÚRCAL
La falla de Padul-Nigüelas (en amarillo) es una falla normal que levanta el bloque de Sierra Nevada y hunde la cuenca de Padul, sobre la que se construyen los abanicos.
Esquema de la zona (Viseras et al. 2003) e imagen aérea de la zona (Google Earth).

2) ¿QUÉ NOS ENCONTRAMOS AL CAMINAR POR AHÍ?
En este caso no nos encontramos flujos de derrubios porque quedan atrapados en una serie de rellanos entre las montañas, así que este abanico está construido a base de coladas de tierra. Sin embargo, la actividad antrópica está aportando material que en el futuro sí podría provocar flujos de derrubios, como veremos más adelante. 

Si miramos a los cortes de la carretera vemos una alternancia de clastos más gruesos (grava fina) y clastos más finos (arena). Cada par grueso/fino es producido por un evento de inundación (al principio la mayor fuerza del agua arrastra los cantos más pesados y después al perder fuerza sólo llega el sedimento fino. Estos eventos de inundación repentina ocurren cada 5-10 años. 

Sobre estos se sitúa una costra de caliche que indica una parada en la sedimentación de al menos 200 años, lo que significa que ahora es un lóbulo inactivo y es seguro construir ahí.
Esquema de la secuencia estratigráfica y proceso de avance del abanico con cada evento de inundación.
Encontramos una primera zona activa donde no hay vegetación ya que esta zona está siendo constantemente enterrada y tiene un característico color gris (de las dolomías que arrastra desde las montañas) que contrasta fuertemente con los tonos marrones del resto del abanico.
Imagen aérea de la zona. Exageración vertical x2 (Google Earth). Los números están explicados más abajo.

Aquí existe una carretera que está siendo invadida y ha de ser limpiada constantemente, y una plantación de almendros enterrados hasta las copas y a punto de morir (1). Una alegría para el dueño.

Árboles semienterrados y carretera invadida por el sedimento.
Torreta de electricidad y almendro semienterrados.

Éste es uno de los principales problemas que ocurren por no hacer un estudio geológico. Hace unas décadas alguien compró este terreno y plantó almendros. Entonces el lóbulo activo cambió de lugar y comenzó a enterrarlo. Un simple estudio habría permitido identificar hacia qué parte del abanico se desplazaría la sedimentación y cual quedaría libre y, por lo tanto, saber qué zona merece la pena comprar para establecer una actividad.

Más adelante llegamos a otra zona activa de otro abanico (2), donde justo en el ápice se ha construido una represa para evitar avenidas, pero que ya está totalmente colmatada. Esto es un peligro ya que si se rompiese aportaría una gran cantidad de material provocando un flujo de derrubios que se dirigiría hacia el pueblo.
Pequeña represa ya colmatada construida en el ápice del abanico.
A su lado se ha instalado una cantera que suelta los escombros directamente al canal encajado. Ya que en esta zona no crece nada, parece que es el lugar perfecto para depositar los escombros, pero esto supone 2 peligros.

El primero es que supone material extra que se aportaría al flujo de derrubios en caso de inundación. El segundo es que el aporte de material hace que el lóbulo se construya con mayor rapidez y tarde menos tiempo en desplazarse a la zona más baja situada a su izquierda (entre 1 y 2), que ahora está inactiva y es segura.
Cantera situada al lado del canal encajado al que vierte sus escombros.
Volviendo por la carretera vemos un cortijo que se ha construido en la zona no activa del abanico (3), como nos indica la presencia de vegetación. El problema es que está justo en la próxima zona activa. Probablemente de aquí a 50 años comience a enterrarse.
Cortijo construido en la próxima zona activa del abanico.
Más abajo encontramos el caso contrario. Un cortijo que está construido en una zona muy antigua del abanico donde se le ha desarrollado al lado un canal de erosión remontante que amenaza con tragarse la valla (de momento).

Para evitar la erosión los dueños plantaron una serie de chumberas con el objetivo de retener la tierra, pero lo que el canal hizo fue desplazarse más cerca de la valla y erosionar esa zona con más fuerza. Éste sí sería un buen lugar para verter los escombros de la cantera, ya que el flujo destructivo no pasa por aquí y serviría para detener la erosión del canal.

Canal de erosión remontante que se desplazó hacia la valla del cortijo cuando sujetaron la tierra con chumberas.
Y para terminar, como caso extremo del anterior nos encontramos un cortijo más abajo del abanico afectado por un canal de erosión remontante mucho más profundo, lo que provoca que casi con cada inundación se derrumbe el muro que lo delimita y tengan que reconstruirlo.
Canal de erosión remontante justo al borde del muro y que derrumba con cada inundación.
Por todo esto es por lo que son imprescindibles los estudios geológicos a la hora de construir infraestructuras, especialmente en zonas activas donde comprar una parcela o la de al lado puede suponer la diferencia entre el éxito o la ruina de una empresa o una familia.


*REFERENCIAS:
- Clase práctica de campo de Riesgos Geológicos impartida por el César Viseras, Catedrático en Estratigrafía de la Universidad de Granada.
- Viseras 2003. Differential features of alluvial fans controlled by tectonic or eustatics accommodation space. Examples from the Betic Cordillera, Spain. Geomorfology, v50, p181-202.

Gracias por leerlo. Comparte si te ha gustado.
Haz de este mundo un lugar un poquito más culto.

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1 comentario:

  1. Hola, buen día
    Sería tan amable de regalarme la Referencia (libro o paper) de la primera imagen "Esquema e imagen de un típico abanico aluvial".
    Gracias

    ResponderEliminar

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